NIEMEYER 100 X 100 EN EL PARQUE RODÓ DE MONTEVIDEO (URUGUAY)
En la hermosa tarde de verano del sábado 20 de diciembre de 2008 se ha inaugurado una exposición en uno de los paseos ciudadanos más populares. En el Parque Rodó, a pasos de la Rambla Wilson y la Playa Ramírez, entre la Fuente La Source (1911) y la antigua construcción de “El Retiro” o “Casa de Andalucía” se ha creado un espacio expositivo a cielo abierto en un pasaje del parque entre árboles y simples estructuras metálicas, una modalidad renovadora para la ciudad como para su unidad entre el paisaje natural, el urbano y el cultural.
Al mismo tiempo y como motivo de su inauguración se presentó un resumen de la muestra NIEMEYER 100X100 que se estuvo exhibiendo en el Principado de Asturias (España) con motivo de conmemorarse los 100 años de vida de este genial arquitecto, brasilero, americano y universal. Un merecido homenaje que no debe pasar desapercibido y por estas suertes lo podemos ver en Montevideo en exclusividad.
Más allá de los discursos y frases célebres de turno por parte del Intendente de Montevideo, el Rector de la Universidad, El Cdr. Enrique Iglesias ( ex Minsitro de RRE de Uruguay, ex presidente del BID) y conocedor del mismo Niemeyer, la Embajadora de España y Directora del Centro Cultural de España - y otros tantos nombres que figuran en la lista de oradores del caso y con poco público presente - es un gran logro del Centro Municipal de Fotografía de seguir creciendo en la apuesta de difusión de su tarea cultural y de que el lenguaje y soporte fotográfico de esta propuesta llegue a más gente cada día.
"Me preocupan las desigualdades sociales. La lucha de clases es más importante que la arquitectura", dijo Oscar Niemeyer y lo escribió en la pared de su estudio.
Esta exposición recorre sus principales obras, su pequeña primera casa y la Casa Da Canoas “amiba” que con Burle Marx redefinió el lugar del paisaje vegetal del Brasil tropical, la Brasilia de sus inicios, con sus iglesias, los museos por el mundo, en Argel, París y varias ciudades brasileras, el monumento al la realidad americana de una mano en hormigón de la que mana sangre con el mapa de América Latina en rojo y sus maravillosos croquis con los que Oscar inicia sus primeras líneas de proyecto. Algunas frases célebres se describen en los paneles y aportan las fotos de él mismo, con sus 45 años en Brasilia y 101 años de vida en este diciembre en su estudio de Río de Janeiro.
No falta la sede del Partido Comunista de Francia ni las formas simple y sugerentes se su volúmenes que utilizó en tantos museos por el mundo. El plato volador de Niteroi y ojo de Curitiba, la pirámide invertida de Caracas, la pequeña sala museo de Londres y las curvas de la iglesia de Pampulha en Belo Horizonte, iglesia prohibida usar por la Iglesia del Brasil y donde Portinari creó sus murales en azulejos ya tan patrimoniales como toda la obra de Niemeyer.
Niemeyer, que confiesa no pensar en la jubilación ya que a su edad es mejor mantenerse ocupado, muestra en su trayectoria un dinamismo ejemplar, un entusiasmo por disfrutar la vida en todo momento. A los 98 años se casó en segundas nupcias con su secretaria, Vera Lucia Cabrera, de 60 años, pues, según el arquitecto "la vida es un suspiro está llena de placeres y dolores".
Este arquitecto de las curvas, Premio Lenin de la Paz (1963), Premio Pritzker (1988) y Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1989) que ha confesado en numerosas ocasiones que quiere que se le recuerde como un ser humano que pasó por la Tierra como los demás: "que nació, vivió, amó, se divirtió y murió"- confiesa los secretos de su eterna juventud: "tengo el mismo interés por la vida que cuando era joven. Mi receta es no aceptar la vejez, pensar que uno tiene 40 años y actuar de esa manera” dice Oscar.
El año 2008 fue declarado Año Niemeyer por el gobierno de su país, pero como siempre, Oscar Niemeyer los ha superado cumpliendo sus 101 años el pasado 15 de diciembre y sigue tan campante. Según el escritor uruguayo Eduardo Galeano, Niemeyer "Odia el capitalismo y el ángulo recto. Contra el capitalismo, no es mucho lo que puede hacer. Pero contra el ángulo recto, opresor del espacio, triunfa su arquitectura libre y sensual y leve como las nubes". Señaló el arquitecto en un reportaje reciente su mensaje especialmente humanista :
"Queremos sólo un mundo mejor, más fraternal, en que las personas no tengan placer en descubrir los defectos del otro, sino el placer de ayudarnos unos a otros y ser más felices",
A vida é mais importante
«Tem um rapaz, engenheiro, que vem aqui toda sexta-feira dar aula de filosofia. A gente aprendeu a primeira coisa -- que a Terra é um planetinha insignificante, longe de tudo, é um mero bichinho, a evolução da espécie e tudo. Esses princípios, de uma maneira muito vaga, o jovem tem que aprender desde a pré-escola, porque, no fundo, não somos nada ainda. A vida é mais importante, a vida pode mudar as pessoas ou não mudar nada. Colocar-se um sujeito na rua berrando contra o governo, contra o capitalismo, eu acho o trabalho dele mais importante do que o berro.
«(...) Quando o homem sentir que ele apareceu por acaso, que não tem importância, que a vida é um sopro, é um minuto, e que ele não tem que pensar que é importante, mas tem que pensar que é simples e que gosta das coisas boas... É tão mais simples, se você se considerar de passagem, que é um sopro, é um momento. O homem seria mais simples. Uma vez o 'Pasquim' falava da vida: 'Mulher do lado e seja o que Deus quiser'. E é mesmo um povo egoísta.»
La exposición estará hasta el mes de Marzo de 2009 inclusive para disfrute de cualquier paseante. Esperamos que sobreviva a las costumbres urbanas de estos tiempos donde la sobrevivencia física de una propuesta pasa por el mismo filtro de la crisis social latinoamericana de la que Niemeyer no deja de ser conciente actor.